Pensar que en nuestra cama y habitación hay seres que se alimentan de nosotros es casi una historia de terror pero antes de comenzar a gritar y pensar en quemarlo todo, vamos a hablar con calma de estos micro seres.
Los ácaros son microorganismos parientes de los arácnidos que viven en el polvo y efectivamente se alimentan de las células muertas que todos vamos dejando a nuestro paso.
Muchas personas son alérgicas a los ácaros, particularmente a los que se alimentan del polvo, que por cierto están por toda la casa; la alergia a estos seres microscópicos generan enfermedades serias como el asma, rinitis, conjuntivitis o la dermatitis atópica. Hay casos inclusive de problemas gástricos producidos por ácaros en las harinas.
Según SEICAP, una página española especializada en alergias, a los ácaros les gusta vivir en lugares oscuros, alejados de la luz del sol y donde haya con qué alimentarse, por ejemplo células muertas, escamas de uñas y cabello. Los hilos de ropa, pelusa, colchones y almohadas son lugares altamente favorecidos de ácaros.
En lugares donde la temperatura es igual o mayor a 21 grados y existe la humedad, es casi seguro que habrá ácaros, mientras que en las zonas frías o de montaña, casi no aparecen.
Durante la primavera y verano se reproducen con mayor facilidad.
Mirror nos da algunas señales que debemos atender:
Aparición de ronchas rojas secas o inflamadas con comezón.
Aparecen principalmente en el pecho, espalda, cuello, manos, cara o pies.
Aparecen picaduras en grupos, líneas o hasta en zig-zag.
Las ronchas pueden llegar a infectarse.
Manchitas de sangre en la cama o sábanas.
Aparición de huevecillos.
Los colchones y almohadas huelen mal.
En muchos casos, la atención médica con antihistamínicos puede ayudar a curar las ronchas y el malestar que provocan.
A continuación encontrarás algunas buenas sugerencias para llevar a cabo en tu hogar para evitar una infestación de ácaros:
Ventilar diariamente las habitaciones
Cambiar la ropa de cama cada 15 días
Es recomendable lavar la ropa de cama con agua caliente
Sacudir la cama diariamente
Aspirar colchones, alfombras y cortinas
Reducir la humedad en las habitaciones
Permitir la luz del sol en los colchones
Sacudir con frecuencia
En el caso de colchones de segunda mano, ponerlos al sol y revisarlos antes de usarlos pues en muchos casos son los principales transportadores de ácaros
Si en el hogar hay alguna persona alérgica, es muy importante considerar el uso de un colchón y hasta ropa de cama anti ácaros, aplicación de acaricidas y hasta purificadores. Regular la temperatura en la habitación puede también puede ser de gran utilidad.
En los casos más graves existen vacunas contra ácaros y solo un especialista puede recomendar las indicaciones para cada caso.
Si pones en práctica las recomendaciones anteriores, podrás deshacerte de los ácaros en cuestión de semanas si sospechas que los tienes, no dudes en llamar a un especialista en plagas.